Cada persona tiene una historia que contar. Algunos pueden ser dulces con un felices para siempre, pero hay otros que terminan en tragedia. El mĂo aĂșn no estĂĄ terminado.
Mi nombre es Elizabeth Kingston y aquĂ es donde comienza mi historia.
Nunca pensĂ© que mi vida pudiera ser tan perfecta. Tengo un trabajo increĂble al ser dueña de mi propia panaderĂa, y un esposo maravilloso al que amo y que tambiĂ©n me ama.
Ni una sola vez tuve que preocuparme por nada, al menos, no hasta que empezaron a llegar los mensajes de texto.
Siempre empiezan de la misma manera… nĂșmeros que deletrean mi apodo cuando se leen al revĂ©s. 31773.
Es alguien de mi pasado, solo que no me dirån quiénes son, pero que al hablar con ellos, lo resolveré. Es un juego que me niego a jugar.
Desafortunadamente, no me queda otra opciĂłn cuando las cosas comienzan a tomar un giro peligroso. Su nombre es AnĂłnimo y solo hay una cosa que quiere… A mi.