Mischa.
Tomé la decisión de engañar a mi esposo.
Ahora, antes que me juzgues, escucha mi historia.
Escucha cuan parecida a ti soy, cuan parecidos son mis pensamientos a los tuyos.
Sí, soy una terrible persona.
Sí, he hecho cosas horribles.
Sí, no merezco perdón.
Sí, sucedieron cosas malas por mis acciones.
Pero estoy dispuesta a apostar que he hecho cosas que quizás, solo quizás, tú has pensado en hacer.
Tal vez, solo tal vez, no eres tan inocente como te gustaría creer.
O quizás yo no soy tan culpable…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario