Kiki.
Ellis Atwood es el diablo. Vale, tal vez eso sea demasiado duro. Ellis Atwood estĂĄ arruinando mi vida.
Primero, derriba un enrejado de boda en perfecto estado. Segundo, destruye una hermosa boda de perros que pasĂ© años planeando (no bromeo). Tercero, me hace sentir cĂĄlida y confusa, y eso no estĂĄ bien. Prefiero la forma frĂa y dura en que mi prometido me hace sentir (espera, eso no ha salido bien). Cuarto... me pone nerviosa y agitada. Y por Ășltimo, cuando me besĂł inesperadamente me hizo olvidar mi propio nombre o el hecho de que me voy a casar... en un mes.
Por favor, que alguien me ayude. Soy un desastre. La peor parte es que Ellis no es el tipo malo que pensĂ© que era. Y ser forzada a pasar tiempo con Ă©l me hace darme cuenta de que necesita mi ayuda mĂĄs que nada. Entonces, ¿quĂ© tiene que hacer una chica como yo?
Ellis.
SĂłlo estoy en la ciudad el tiempo suficiente para pensar en un plan con mi hermano para salvar la cervecerĂa de la horrible situaciĂłn de mi padre. Oh y estar en una boda. Donde podrĂa o no estar demasiado enamorado de la futura novia (alerta de spoiler, estoy demasiado enamorado). Es preciosa. En serio. Y tiene el trabajo mĂĄs bonito de todos: es planificadora de bodas de perros (no bromeo). Puedo ver por quĂ© Henry la ama. Puedo ver por quĂ© todo el mundo la quiere. Puedo ver por quĂ© me estoy enamorando de ella.
Normalmente no soy un tipo de relaciones. LlĂĄmame quisquilloso o lo que sea, pero normalmente me aburro fĂĄcilmente. AsĂ que mi plan es simple. Pasar tanto tiempo con Kiki (pronto serĂĄ Faniki, lo sĂ©) y espero aburrirme de su adorable sonrisa y sus piernas sexys que se extienden por kilĂłmetros. Entonces podrĂ© salvar la cervecerĂa, ser el padrino de la boda y llevar mi trasero de vuelta a Chicago y lejos de la feliz pareja.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario