A Kara McKormick se le dice que está audicionando para protagonizar un nuevo show juvenil. Pero lo que no se le dice es que esto podría cambiar su vida.
La enérgica neoyorquina se muda al soleado Orlando para participar en una audición de un mes de duración, donde vivirá con otros nueve concursantes y un ama de llaves excéntrica. Kara sabe que el programa ya tiene una gran celebridad en busca de co-anfitrión, pero ella no sabe quién es.
Chad Beacon rápidamente saltó a la fama después de ganar La Siguiente Estrella Americana, pero él no quiere que su carrera entera gire alrededor del canto. Hay muchas cosas que él quiere hacer, como actuar. El nuevo programa juvenil suena como el próximo paso perfecto para él, pero sus padres quieren que tenga una co-estrella que comparta su fe, ya que tendrán que pasar mucho tiempo juntos.
La actuación es una gran oportunidad para Kara. ¿Pero una relación con Dios? No tanto. De hecho, ella ha tratado de mantenerse alejada de cualquier cosa religiosa. Pero Dios está en busca del corazón de Kara y él puso gente en su vida que le está mostrando que hay mucho más del cristianismo que las reglas y mandamientos.
Y justo cuando parece que Kara tendrá que renunciar a su sueño, Dios le revela que puede tener un papel de protagonista después de todo, en una historia tan grande que sólo él puede escribirla.
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