Tuve su amor una vez.
Me vieron por la chica que soy y la persona en la que anhelo convertirme un dĂa, una mujer que prospera en su libertad y se aleja bailando en su independencia legĂtimamente ganada.
Vieron todas las partes fuertes e impåvidas de mà y sacaron cada una de ellas, desafiåndome a soñar mås grande, a escalar mås alto.
Ni una vez vieron a la chica que habĂa sido preparada para ver en el espejo.
La hija abandonada de un hombre muerto.
La niña indeseada de una mujer que la despreciaba.
El cuerpo roto mal formado y construido sobre un pilar inestable, amenazando con derrumbarse y destruirse.
Hicieron desaparecer toda la fealdad y dejaron solo maravilla y promesa. El amor que compartimos fue probablemente el Ășnico milagro que me serĂa concedido en esta vida, y supe que se sentĂan igual.
O eso pensé.
Todo lo que apreciaba me habĂa sido arrebatado, y he sido una vĂctima de robo demasiadas veces para mencionarlo.
No dejaré que me roben mi orgullo.
Pueden quedarse con mi corazĂłn, por todo lo que me importa.
El dĂa en que se convirtieron en mis hermanastros, dejĂł de funcionar de todas formas.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario