1Âș There Are No Saints
Desprecio a Alastor Shaw.
La ciudad de San Francisco cree que somos artistas rivales.
En realidad, somos depredadores luchando por el terreno de caza.
Nunca perseguimos la misma presa. Hasta la noche en que ambos pusimos los ojos en Mara Eldritch.
Shaw quiere usarla como peĂłn en su retorcido juego.
Yo estoy obsesionado con ella por una razĂłn diferente...
Ella me hace sentir cosas que nunca pensĂ© que podrĂa sentir. Querer cosas que nunca quise.
SĂłlo ella puede hacerme perder el control.
No sé si debo protegerla a toda costa... o destruirla antes de que me arruine.
Mara sabe que no soy un santo. Pero no tiene ni idea de que estĂĄ bailando con el diablo...
2Âș There Is No Devil
No pude matar a Mara…
Pero eso no significa que Shaw no lo harĂĄ.
Ella vive en mi casa, siempre conmigo, siempre bajo mi control.
Cuanto mĂĄs la empujo, mĂĄs me empuja de regreso.
Ella estĂĄ descubriendo mis secretos, uno por uno, y yo la estoy tentando a hacer cosas que nunca pensĂł que harĂa…
Shaw no dejarĂĄ de perseguirla.
Cuando llegue el momento de actuar, ¿Mara estarĂĄ lista?
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