Mischief Night
Cuando se trataba de Romeo y Julieta, un beso nunca era sĂłlo un beso.
La Hermandad.
SĂłlo habĂa una forma de entrar y otra de salir: la muerte.
El poder.
Ese era el cĂłdigo por el que vivĂamos. Era como una religiĂłn en nuestro mundo. Los hombres luchaban por Ă©l. MorĂan por Ă©l. Mataban por Ă©l.
El sacrificio.
Era una forma de vida. La familia. La libertad. Nuestras propias almas. Todo lo que tenĂamos tenĂa un precio.
El amor.
Esa fue la mayor ilusiĂłn de todas.
La jodĂ y me enamorĂ© del enemigo. Ella es demasiado buena para mĂ, demasiado buena para este mundo que he sido criado para conquistar. Pero no pude mantenerme alejado. Cuando estaba cerca de ella, el monstruo bajo la superficie suplicaba ser liberado.
Ella no estaba manchada. QuerĂa profanarla. Ella era perfecta. QuerĂa arruinarla. Ella era luz. QuerĂa arrastrarla a la oscuridad.
Ella estaba prohibida. La tomĂ© de todos modos. CrucĂ© una lĂnea y comencĂ© una guerra. Nuestras dos familias querĂan sangre. La Ășnica pregunta es, ¿quiĂ©n sangrarĂĄ primero?
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