Ella es toda mĂa. Simplemente no lo sabe todavĂa.
He pasado la mitad de mi vida como guerrillero salvaje, luchando por recuperar el reino que me robaron. Ahora, estoy de vuelta en el trono como el Rey de Bullogia. Mi voluntad es de hierro, mi control inquebrantable y mi corazĂłn amurallado y frĂo.
Hasta que Claire Shaw irrumpe en mi mundo.
La valiente y decidida reportera forma parte del circo mediĂĄtico al que he invitado a mi paĂs por primera vez. Mis enemigos buscan poner al mundo en mi contra. Me llaman el tirano. Traer a Claire aquĂ se suponĂa que iba a dejar las cosas claras. Pero una vez que pongo los ojos en la curvilĂnea americana, sĂ© que voy a mantenerla para mĂ, pase lo que pase.
La libertad requiere poder. Proteger mi reino requiere un puño de hierro. Hacer mĂa a Claire podrĂa hacerme caer en pedazos, pero que asĂ sea.
El mundo ya me llama tirano. Que vean cĂłmo soy cuando verdaderamente tomo lo que quiero...
2
Una bestia salvaje en un traje de tres piezas.
Las calles de Londres son mi imperio; mi reino. Llegar a la cima de la cadena alimenticia ha sido un asunto vicioso y brutal, y nada me sacarĂĄ de mi trono.
Pero hay un nuevo jugador en la ciudad. Una tentadora usurpadora que cree que puede entrar y arrancarme lo que es mĂo de los dedos. Pero estĂĄ mĂĄs equivocada de lo que puede imaginar.
La pequeña y curvilĂnea dinamita es Viviana Amantea, literalmente una princesa que ha puesto sus ojos en mi imperio. La pequeña señorita privilegiada quiere jugar a la chica mala. Pero esto no es un juego, y en mi ciudad, yo juego para ganar.
Es hora de que esta princesa aprenda quién es el rey en esta ciudad.
Dicen que mantengas a tus amigos cerca y a tus enemigos aĂșn mĂĄs cerca. Bueno, voy a mantener a Viviana tan cerca de mĂ como sea posible. Tan cerca que nunca pueda alejarse.
¿Todo vale en el amor y en la guerra? Que comience el juego.
3
Ella me quiere muerto. Yo la quiero como esposa.
Me llaman salvaje. Una bestia. Un señor de la guerra de la selva que lucha en una guerra olvidada en un lugar que el mundo olvidĂł. Y crĂ©eme, eso me viene muy bien. Sin reglas, sin tonterĂas, sin preocupaciones.
Hasta el momento en que Isla Carrington baja de un aviĂłn y entra en mi mundo como mi cautiva.
Ella es todo aquello de lo que siempre he huido: cerebro, descaro y belleza. Literalmente, una duquesa real, por el amor de Dios. TambiĂ©n podrĂa ser todo lo que siempre he querido. Es peligroso para ella estar aquĂ. No por las balas, los morteros o los tigres devoradores de hombres que rondan esta selva. Es peligroso porque su presencia aquĂ me tienta.
DeberĂa enviarla de vuelta. Pero un rival quiere mi cabeza en una bandeja despuĂ©s de un malentendido. La Ășnica manera de mantenerla en mi cuello es si finjo que mi preciosa cautiva es mi nueva esposa.
Me lancĂ© a una guerra en la selva por la libertad de estar solo y escapar del mundo. Ahora, harĂ© cualquier cosa para mantenerla conmigo. Y toda para mĂ



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