Siempre dama de honor, nunca novia, y asĂ me gusta.
Puede que estĂ© en contra del matrimonio, pero sigo estando a favor del romance. ¿Un ejemplo? Ese gruñón sexy que conocĂ el año pasado durante una escapada de la despedida de soltera tropical de mi prima.
Ese gruñón era Dorian, el antiguo compañero de casa del novio en la universidad, que estaba ahĂ para la despedida de soltero. No me cansaba de admirar su desordenado cabello castaño y sus hermosos ojos color turquesa. Conectamos profundamente, emocional y fĂsicamente.
Pero no era el momento adecuado, asĂ que hicimos un pacto para volver a vernos dentro de dos años. Ahora estoy empezando un nuevo "trabajo". Me costarĂĄ mucho esfuerzo y me pagarĂĄn muy bien: me refiero a siete cifras. Todo lo que tengo que hacer es fingir ser la nueva prometida de mi jefe... y pasar ocho semanas con su familia en su isla privada. ¿QuĂ© tan difĂcil puede ser?
Resulta que mucho mĂĄs difĂcil de lo que pensaba. Porque, ¿hombre al que finjo amar? Es el hermano de Dorian, y ahora todas las apuestas estĂĄn canceladas...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario