1
He renunciado a los hombres para centrarme en el trabajo de mis sueños, que empiezo el lunes, pero mi mejor amiga me convence para que me divierta una Ășltima noche, asĂ que me organiza una cita a ciegas.
Acepto porque Ă©l se va a ir a Ăfrica con MĂ©dicos sin Fronteras en unos dĂas.
Sin duda, es la mejor cita de mi vida. El doctor Ăfrica me hace reĂr y me pone tanto, tanto, que quiero hacerle un examen fĂsico completo. Es asĂ como se convierte en el doctor Aventura-de-una-noche, y no siento el mĂĄs mĂnimo remordimiento por ello.
El lunes por la mañana me siento entusiasmada y emocionada a la vez, hasta que me topo con… ¿Lo habĂ©is adivinado ya?
Al parecer, a nuestra cita no asistiĂł el doctor Ăfrica, sino que le sustituyĂł su hermano, tambiĂ©n mĂ©dico, y ahora trabajo en el mismo hospital que el hombre con el que pasĂ© la mejor noche de mi vida.
¿Os he mencionado ya que es mi nuevo jefe?
Creo que voy a tener que ir directamente a Urgencias para encontrar cura a lo que siento por el doctor Inalcanzable.
Dr. Perfect
Un jefe, su ayudante, una tormenta de nieve y una sola cama. ¿QuĂ© mĂĄs podrĂa salir mal?
Lo llaman Doctor Perfecto.
Yo lo llamo Doctor Distante, Doctor Arrogante, Doctor Si-vas-a-despedirme-hazlo-de-una-vez.
Si tuviera otra opciĂłn, presentarĂa mi dimisiĂłn, pero, por desgracia para mĂ, necesito el trabajo. AsĂ que decidĂ aprovechar la oportunidad de impresionarle entregĂĄndole en persona unos documentos importantes.
SĂ, es cierto que en ese momento se encontraba en una remota isla escocesa... aunque yo lo tenĂa todo previsto...
Hasta que se canceló la salida del ferry de vuelta, no encontré ninguna habitación libre en la isla y se desató una tormenta de nieve.
Por lo que he acabado encerrada con mi jefe —un hombre impresionantemente guapo que casi no se sabe mi nombre— en una pequeña cabaña de solo un dormitorio en medio de la nada.
Pero, a diferencia de la nieve en el exterior, su mirada helada ha empezado a derretirse, y me parece que no vamos a necesitar un generador para mantener el calor en el interior.
¿QuĂ© puede hacer una estadounidense famosa con el corazĂłn roto cuando estĂĄ en Londres tratando de olvidar a su ex? Obviamente, buscarse un prometido falso.
He viajado a Londres para esconderme de la prensa sensacionalista mientras intento superar una ruptura difĂcil con mi novio de toda la vida. Al salir de una cafeterĂa me tropiezo con un muro. Solo que no es un muro: es un inglĂ©s guapĂsimo... y acabo de tirarle un cafĂ© caliente por encima.
Mi vĂctima no solo me perdona por mancharle la camisa, si no que cuando le cuento que necesito quitarme a la prensa de encima, no duda en hacerse pasar por mi prometido.
Nuestro acuerdo es claro: nada de esto es real... excepto que cuanto mĂĄs tiempo pasamos fingiendo ser pareja, mĂĄs difĂcil se me hace cumplir mi parte del trato. Y su ardiente mirada me dice que a Ă©l le podrĂa estar pasando lo mismo.
Por cierto, ¿os he comentado ya el cuerpazo que tiene cuando jugamos al Twister y acabamos desnudos? Tengo que reconocer que hace que me derrita.
Estoy empezando a pensar que mi prometido falso podrĂa tener madera para ser un excelente marido...

%20-%20Louise%20Bay.png)
%20-%20Louise%20Bay.png)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario