Cuidar a un perro durante tres semanas a cambio de quince mil dĂłlares. Pan comido, ¿verdad? Pues no.
Primero, tengo que quedarme en la casa de invitados de mi cliente mientras Ă©l trabaja en un proyecto importante en la casa principal. Eso puede no sonar tan mal, pero Ă©l resulta ser el Chico Malo de Hollywood, Rocco Romano, votado el Hombre MĂĄs Sexy Del Mundo. Con su encanto, el tĂo podrĂa hacer que un maniquĂ se desvistiera en un segundo. Por suerte, no es mi tipo. En serio. ¿Un hombre rico, sexy y generoso? Paso. ¿Abdominales marcados? Paso. Mis pulsaciones a mil se deben obviamente a algo diferente. En cuanto al perro, es dulce y adorable, pero se llama Houdini por una razĂłn.
Encima, por accidente, voy y lo beso. A Rocco, no al perro. DespuĂ©s, Ă©l se escapa. El perro, no Rocco. Las cosas no pueden empeorar, ¿verdad? Pues sĂ.
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