Solo hace falta un momento para cambiar el curso de la vida de alguien.
Un momento para unir dos almas para siempre.
Ese momento llegó cuando la saqué de su momento mås oscuro.
La tragedia que amenazaba con tragĂĄrsela entera y destrozar su inocencia.
SALVARLA.
PROTEGERLA.
AMARLA.
LO JURĂ.
Diez años después, mis votos son los mismos.
Pero yo soy diferente.
Ella es diferente.
Nosotros somos diferentes.
Y los sentimientos que amenazan con liberarse tienen el poder de destruirlo todo.
No me detendrĂ© ante nada para mantenerla a salvo, pero ¿y si de lo que necesita protecciĂłn… es de mĂ?
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