ConocĂ a Bianca en un ascensor. Ella iba de camino a entrevistarme cuando nos quedamos encerrados. La hermosa reportera de pelo negro asumiĂł que yo era un repartidor por la forma en que estaba vestido. No tenĂa ni idea de que yo realmente era Dex Truitt, el rico y exitoso hombre de negocios que ella habĂa bautizado como "Mister Moneybags".
Su cita de la tarde. Bianca me contĂł cuĂĄnto odiaba a los hombres como Dex, hombres estirados, excesivamente educados y nacidos en cuna de oro que no apreciaban las cosas mĂĄs simples de la vida. AsĂ que, despuĂ©s de que el ascensor finalmente empezara a moverse otra vez, cancelĂ© la entrevista y le dejĂ© creer que era alguien que no era... un mensajero llamado Jay. Me encantĂł la forma en que ella miraba mi falso yo y no querĂa que eso acabara.
EmpecĂ© a salir con ella como "Jay", dejĂĄndola entrevistar todo el tiempo al verdadero yo por correo electrĂłnico. No esperaba que nuestra quĂmica en lĂnea fuera tan caliente. No esperaba el lĂo en el que me habĂa metido. No esperaba que Jay y Dex se enamoraran de ella. Y ella se enamorara de dos hombres. SĂłlo que los dos eran yo.
Y cuando ella lo descubriera, los dos la perderĂamos. Nada podrĂa haberme preparado para ese dĂa. Y seguramente no estaba preparado para lo que vino despuĂ©s. Todas las cosas buenas deben llegar a su fin, ¿verdad? Excepto que nuestro final era uno que no vi venir.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario