Swear on my life
No somos temporales, nena.
Unos cĂĄlidos ojos marrones que derritieron mi desprevenido corazĂłn.
Una sonrisa que me hizo caer al suelo.
Su toque: pura electricidad.
Nunca vi venir a Harbor Westcott.
Era una chica de pueblo con sueños de gran ciudad y mĂĄs ambiciĂłn que dinero a mi nombre. Ăl lo tenĂa todo: dinero, privilegios y el mundo a sus pies.
Opuestos en todos los sentidos, pero no importĂł. Ăramos un rayo en una botella y todo parecĂa posible cuando estĂĄbamos juntos.
La vida era perfecta.
O eso pensé...
Años después, no estoy mås preparada para él de lo que estuve la primera vez. Jura por su vida que estamos destinados a estar juntos para siempre, pero sé que no podré sobrevivir a este hombre dos veces.
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