
Mi novio me vendió para pagar sus deudas de juego y me cazaron por deporte como a un animal.
Pero en lugar de la muerte, encontré algo mucho más aterrador: Kael. Él me salvó, pero su protección tuvo un precio.
Ahora le pertenezco.
Sin embargo, no soy solo un peón en su juego.
Traicionada y rota, no tengo nada que perder.
En sus brazos, ya no soy la mujer que era...
Sino algo mucho más peligroso.
Debería tenerle miedo, pero en cambio, anhelo su poder, su toque. Las líneas entre captor y amante se difuminan, y debo decidir... ¿Soy su prisionera... o su compañera en la venganza?
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