En mi mundo solo hay una luz brillante, y es Olivia Carson.
Cuando va en contra de los deseos de su padre y se acerca a la valla para hablar conmigo (un delincuente que no es lo bastante bueno ni para lustrarse los zapatos), en cada oportunidad que tiene, me hace creer que puede que quede un poco de bondad en este mundo.
Yo no soy nadie, lo mĂĄs bajo de lo bajo, y ella es todo azĂșcar, especias y todo lo bueno, con su pelo color miel y sus grandes ojos azules.
SĂ© que siente la conexiĂłn que nos une como los dos extremos polares de un imĂĄn, pero tiene demasiado miedo de desobedecer a sus estrictos padres, maestros de escuela, como para cruzar la lĂnea.
Por eso se lo voy a poner fĂĄcil. Voy a tomar la decisiĂłn que a ella le da demasiado miedo tomar por sĂ sola.
Voy a llevĂĄrmela.
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