En lo que respecta a la diversión y los juegos de la vida, siempre debes saber:
Las reglas.
Qué está en juego.
Cuándo rendirse.
Sabias palabras de… bueno… mi galleta de la suerte. Pero sabias palabras, al fin y al cabo.
Ojalá la gente de la Galleta de la Fortuna hubiera considerado lo difícil que sería saber cuándo rendirse cuando una mujer como yo juega con sus sentimientos. Sentimientos que me hacen palpitar el corazón, me hormiguean la vagina y me dan mariposas en el estómagopor un jugador evasivo y ardiente llamado Jude Winslow.Después de una noche loca en la que ambos fingimos ser otra persona, me he visto inmersa en la diversión de la aventura.La emoción.El encanto irresistible.El placer de estar con un hombre como él.El problema es que estoy segura de que es exactamente lo opuesto a material de marido, y eso es un problema serio para alguien que está obsesionada con encontrar su felicidad para siempre.Conozco las reglas y sé lo que está en juego, oh, sabia Galleta de la Fortuna.Ahora solo me gustaría saber qué tan cerca de la autodestrucción tengo que estar antes de encontrar la fuerza de voluntad para dejar a Jude Winslow. Dios sabe que, cuando te juegas el corazón, no puedes apostar con un pagaré.
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