Seth Graham necesita ayuda. Su trabajo excéntrico y su pasado problemático no le ayudarán a obtener la custodia de sus sobrinos. Ahora que su abuela ha intervenido para reclamarlos, Seth necesita una solución.
No puede soportar otra pérdida. Ya se ha despedido de demasiadas personas; no puede renunciar a la única familia que le queda.
Rowan Kennedy no necesita nada, y menos otra causa perdida. Su carrera finalmente está despegando, y lo último para lo que tiene tiempo es para ayudar a un joven padre soltero desesperado por mantener a sus hijos. No le interesa verse envuelto en una batalla por la custodia, especialmente cuando nunca ha tenido una familia propia. No sabe lo que es tener a alguien dispuesto a luchar por ti con todo lo que tiene.
Pero Seth está desesperado, y Rowan parece ser su única oportunidad, y estos niños necesitan un hogar, amor y algo... Rowan nunca un padre que daría cualquier cosa por verlos felices. Además, Seth es adorable, con sus hoyuelos, sus ojos azules y la forma en que crea caos incluso cuando duerme, con su dulzura y su deseo de ser el padre que sus hijos merecen. Y luego está la forma en que prácticamente le ruega a Rowan que no se aleje ahora que enamorarse podría estar en juego...
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