Soy bueno en mi trabajo.
Eliminar personas no me produce acidez estomacal, especialmente cuando significa que mi cuenta bancaria se vuelve mĂĄs grande despuĂ©s de cada asignaciĂłn. Entonces, ÂżquĂ© pasa si bebo los dĂas entre misiones y quizĂĄs trato de olvidar todas las cosas que he hecho?
No soy blando. No para nadie. . . Excepto ella.
Margaret. Mi pequeño rayo de sol, el Ășnico punto brillante en este mundo de oscuridad. Ella es lo Ășnico que tengo que esperar, y cuando se siente amenazada, no puedo quedarme de brazos cruzados. Ni siquiera cuando me ordenan quitarle la vida o perder la mĂa.
La mantendré oculta y segura, pero ¿cómo la protegeré de mà mismo?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario