ToquĂ© su creaciĂłn de confiterĂa y me regañó.
Me dio una bofetada y me maldijo a su manera Ășnica.
Nadie me hablaba asĂ.
Me gustaba.
Me gustaba su pastel aĂșn mĂĄs.
AsĂ que me la llevĂ© a Italia para que hornease para mĂ.
DeberĂa habĂ©rselo pedido antes, pero tenĂa la sensaciĂłn de que dirĂa que no.
Pero me llevĂ© a su gato, eso deberĂa contar.
Ahora, sĂłlo tengo que convencerla de que se quede.
Y olvidar esa palabrita.
Secuestrador
Yo preferirĂa amante.
Pero esperaremos a que no quiera matarme mientras duermo.
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