Almas gemelas. Creo en ellas. Tuve la suerte de tener dos de ellas en un momento dado.
El Ășnico problema. Mis almas gemelas resultaron ser hermanos mellizos.
Caiden era la luz para la oscuridad de Jackson. Y despuĂ©s de todo lo que habĂa pasado, la luz era lo que creĂa que necesitaba.
Cuando elegĂ a Caiden, perdĂ a Jackson.
Sintiéndome como media persona después de que Jackson se fuera, apenas sobrevivà cuando la tragedia golpeó y perdà a Caiden también.
TardĂ© años en admitirme que habĂa elegido mal desde el principio. Estoy lista para admitirlo ante Jackson... el Ășnico problema es que me odia.
Estoy dispuesta a luchar por mi felicidad para siempre.
Pero hay una razĂłn por la que lo llaman el PrĂncipe Rompecorazones.
—Nos arruinarĂ© —me susurrĂł Jackson en la oscuridad.
Los monstruos existen. Lo habĂa visto de primera mano. Los rostros hermosos pueden esconder las almas mĂĄs contaminadas, eso lo sabĂa con certeza.
Me habĂa despedido de Jackson Parker, desesperada por salvarme de una vez por todas, pero los viejos hĂĄbitos son difĂciles de erradicar. Cada beso, cada toque, cada palabra que me habĂa dado se sentĂa impresa en mi piel.
Pero cuando un monstruo del pasado regrese, no tendré mås remedio que revelar los secretos de nuestra historia compartida.
Necesito que Jackson sea mi héroe, pero él tiene sus propias cicatrices, y no sé si podremos conquistar el pasado.
¿PrĂncipe de los corazones rotos o amante de los corazones rotos? Hay una delgada lĂnea entre los dos.
Una vez dije que lo amarĂa para siempre, pero, ¿quĂ© precio cuesta la eternidad?
Tal vez mi propia alma...
La muy esperada conclusiĂłn del dĂșo de la Academia de los Corazones Rotos.
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