Bell
SĂ© que no debo confiar en un hombre. La razĂłn por la que estoy desempacando cajas en una casa nueva, en una ciudad nueva, en un lugar nuevo, es por culpa de un hombre que no es de fiar, asĂ que no tiene ningĂșn sentido permitir que otro entre en mi casa y en mi corazĂłn. Jackson me dice que no tengo por quĂ© estar sola en Navidad, pero tengo miedo, no solo del hombre que dejĂ© atrĂĄs, sino de este nuevo que hace cantar a mi corazĂłn. Si tiro la cautela al viento, pero si lo hago, ÂżestarĂĄ Ă©l ahĂ para atraparme?
Jackson
Una mirada a la nueva vecina de mi hermana ha bastado para cortarme como a un pino de Navidad. Es asustadiza, como un cervatillo en invierno. Aunque no quiere decirme la verdadera razĂłn por la que ha abandonado su antigua vida y se ha mudado a mi pequeña ciudad durante la Ă©poca navideña, he hecho una buena suposiciĂłn. LucharĂ© contra los demonios por ella y me asegurarĂ© de que esta Navidad estĂ© llena de alegrĂa.
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