Born into Sin
Ella es todo lo que se suponĂa que nunca debĂa querer.
Dominic
Dieciocho años, princesa de la Bratva e hija de Lev Melnikov.
Eso deberĂa bastar para mantenerme alejado, pero en el instante en que contemplo a Natalya totalmente madura, sĂ© que es mĂa.
Intento luchar contra lo que siento por ella, pero mi principessa estĂĄ decidida a ponerme de rodillas, y dispuesta a hacer lo que sea necesario para llevarme allĂ.
Natalya
Es el jefe de la familia Alessi, tiene mĂĄs del doble de mi edad y es amigo de mi padre.
Eso deberĂa ser suficiente para mantenerme alejada, pero estoy perdida para Ă©l en el momento en que vuelve a Estados Unidos con su caracterĂstico traje de Armani y su sonrisa sexy.
Ăl intenta luchar contra su atracciĂłn, pero cuando una situaciĂłn peligrosa me deja en su casa y bajo su protecciĂłn, sĂ© que es tan solo cuestiĂłn de tiempo que consiga lo que quiere.
Amar a Dominic es peligroso, pero ser poseĂda por Ă©l podrĂa destruirme.
02. Born into blood
DarĂa mi vida por mi familia... pero no darĂ© la de ella.
Luka.
Mi familia lo es todo y la Bratva que ayudo a administrar es lo Ășnico que me importa. Hasta que la conozco. Una mirada y sĂ© que ella es mĂa, la Ășnica mujer que querrĂ© y la Ășnica que tendrĂ©. Mi pequeña kisa me pertenece y no dejarĂ© que nada se interponga entre nosotros… ni siquiera mi propia familia.
Lara.
Desde que nacĂ me enseñaron a odiar a los Melnikov. Son los monstruos responsables de la muerte de mi padre. o al menos eso es lo que dice mi mamĂĄ, pero Luka Melnikov no es el monstruo que esperaba. Es un hombre que dedicĂł su vida a la Bratva de su familia. un hombre que nunca ha permitido que las mujeres se acerquen a Ă©l, pero me mira y decide que soy suya. Ăl quiere que yo sea su primero, su ultimo, su todo, y acabarĂĄ con cualquiera que intente interponerse entre nosotros.
Born Into Chaos
Me salvĂł la vida... y nunca dejarĂĄ que lo olvide.
Vitya
Si alguna vez pongo mis manos sobre Svetlana Melnikov, su padre ha dejado muy claro lo que me va a pasar.
Implica una cuchilla desafilada y la pérdida de mi parte favorita del cuerpo.
Incluso con esa amenaza cerniĂ©ndose sobre mĂ,
La quiero.
La deseo mĂĄs de lo que nunca he deseado nada,
y ahora estoy en un lĂo y necesito su ayuda.
JurĂ© que nunca cruzarĂa la lĂnea con ella, pero se empeña en hacerme mentiroso.
Svetlana
Exasperante, preciosa y decidida a mantenerme a distancia.
Le salvĂ© la vida y actĂșa como si apenas pudiera tolerar mi presencia, pero sĂ© que miente.
Es un guardaespaldas que insiste en que lleve un gorro de punto cuando hace frĂo fuera.
No engaña a nadie.
Solo tengo que conseguir que actĂșe.
Cuando un giro inesperado de los acontecimientos nos obliga a escaparnos unos dĂas, me apunto.
Si eso significa que nos esconderemos, compartiremos cama y fingiremos ser una familia, pues que asĂ sea.
Es hora que Vitya se dé cuenta que puede custodiar mi cuerpo, pero no puede custodiar mi corazón.
Es suyo desde el dĂa en que le salvĂ© la vida, hace dos años, y nunca serĂĄ de nadie mĂĄs.
Born into Temptation
Nunca ha habido un momento en el que no haya estado enamorado de Yelena Melnikov.
Era una tentaciĂłn a la que no podĂa resistirme.
Le di mi corazĂłn cuando Ă©ramos niños, sabiendo que tendrĂamos que ocultar nuestro amor.
Lo ocultamos durante años hasta que una noche de descuidada pasión nos condujo a un embarazo.
Para mĂ, esto no cambia nada.
Yelena como mi mujer, Yelena como la madre de mis hijos... ese fue siempre el plan.
PensĂ© que decĂrselo a nuestra familia serĂa la parte mĂĄs difĂcil. Nunca me he equivocado tanto en mi vida.
Val siempre ha tenido mi corazĂłn.
PensĂ© que contĂĄrselo a nuestra familia serĂa lo mĂĄs difĂcil que tendrĂamos que pasar.
Me equivoqué.
Lo que estamos a punto de afrontar es mucho peor.
Todo lo que siempre quise fue a Valentin Melnikov como mi marido y una casa llena de niños, pero ahora alguien amenaza con quitarnos todo eso,
y no estoy segura que vayamos a sobrevivir.
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Maxim.
Secuestrado, torturado y encadenado a una pared...
No es en absoluto como imaginaba conocer al amor de mi vida.
La mĂșsica siempre ha sido mi pasiĂłn, pero tan pronto como veo a Talia Medvedev, sĂ© que las cosas han cambiado.
Me obsesiono y, en lugar de las teclas blancas y negras que conozco, es su cuerpo el que quiero tocar, sus gemidos, la hermosa mĂșsica que quiero escuchar.
Råpidamente se convierte en mi razón para respirar y haré cualquier cosa para protegerla, incluso si eso significa hacer el mayor sacrificio de mi vida.
Talia.
Aterrorizada, mugrienta y encadenada a una pared... no es el encuentro romĂĄntico que siempre habĂa imaginado para mĂ, pero no puedo negar lo que siento por mi compañero cautivo de ojos grises, el hombre con las manos preciosas, dedos largos hechos para tocar el piano, que sĂ© que podrĂan acariciar mi cuerpo con la misma belleza.
Puede que sea un peligroso jefe de la Bratva, pero me hace sentir segura, me da comida y agua, y coge mi mano para que pueda dormir.
Se convierte en mi protector, y cuando nuestros captores nos obligan a elegir entre mi inocencia y sus manos, Ă©l me elige a mĂ.
Es un sacrificio que no sé si podré pagar jamås... un sacrificio con el que espero que ambos podamos sobrevivir.
6
Una cama. Una mentira. Una sola vez nunca serĂa suficiente.
Mia:
Dario Alessi me dobla la edad y es letal en todos los sentidos que me vuelven loca.
Ahora que tengo dieciocho, la tensiĂłn entre nosotros es imposible de ignorar. Cuando su
famiglia italiana necesita mi ayuda, me subo al aviĂłn sin dudarlo,
mĂĄs que lista para demostrar mi valĂa y finalmente ganarme un lugar en la Bratva de mi familia.
No esperaba hacerme pasar por la esposa de Dario. Definitivamente no esperaba compartir una cama.
Nos decimos a nosotros mismos que es solo una vez.
Una vez para desahogarnos.
Una vez, y luego nos alejamos.
Mentiroso, mentiroso.
Dario:
Tiene dieciocho años, es la hija de Lev Melnikov, y una cosita violenta con un cuerpo perforado y una boca que me vuelve loco.
El anillo en su dedo puede ser para un matrimonio falso, pero pronto serĂĄ real.
Me dije a mĂ misma que una sola vez serĂa suficiente.
Pero Mia nunca fue una mujer que tocas una vez y olvidas.
Le teme a una jaula mĂĄs que a nada, pero no quiero domar a mi pequeña vĂbora.
Quiero que me clave los colmillos y no me suelte nunca.
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