La noche de mi cumpleaños parecía tan aburrida como el resto de mi vida. Sentada sola, tratando de evitar a mi increíblemente guapo, pero horriblemente malvado compañero de piso, mientras esperaba a que se fuera para poder tener una fiesta para uno... si sabes a lo que me refiero.
Pero eso fue antes de que casi me estrellara de camino a casa cuando un gran circo llegó a la ciudad. Antes de que me encontrara con el chico más atractivo que jamás había visto, blandiendo un mazo bajo la lluvia. Antes de leer el folleto que promocionaba el circo recién instalado. Un circo que no era el típico carnaval estridente... oh, no... este definitivamente no era para niños.
No, a menos que se contara el bondage, las fantasías y una noche sucia llena de diversión atrozmente perversa.
El único problema era... que mi compañero de piso decidió unirse a la diversión. Me vio cuando acepté pasar la noche con el dueño de dicho circo depravado... y me hizo una oferta que no pude rechazar.
Ambos.
Juntos.
Tendré la posibilidad de ser poseída por dos hombres, no solo uno.
Tendré la oportunidad de vivir mis fantasías más salvajes y enseñarle una lección a Nicholas Davis por todas esas miradas frías y de desprecio que me ha dedicado.
Puede tenerme por una noche.
Puede hacerme arrastrar, suplicar y tomarme de cualquier manera que quiera.
Pero debe compartir.
Esa es su penitencia.
Y pienso hacerlo sufrir...
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