Runaway Road
Londyn McCormack no tuvo una infancia típica.
Huyó de casa a los dieciséis años, escapando de los padres más interesados en las drogas que en su hija.
Ella no tiene hermanos amorosos o una mascota adorable.
Su única familia son los otros cinco niños fugitivos que compartieron su casa de chatarra.
La vida los llevó a todos en direcciones separadas, llevándola a Boston.
Durante un corto tiempo, pensó que había encontrado algo permanente.
Pero después de un divorcio devastador, está huyendo de nuevo, esta vez para encontrar a un amigo perdido.
Ella está conduciendo a través del país en su convertible.
Como adolescente, el auto oxidado era su refugio. Como un adulto, es su viaje a la libertad.
Excepto que un neumático desinflado descarrila su viaje.
Su vida choca con Brooks Cohen. Se alejaron del primer accidente. El segundo podría destruirlos a ambos.
2. Wild Highway
Gemma Lane construyó un imperio. No es una hazaña pequeña, considerando que su hogar cuando era adolescente era una improvisada tienda de campaña en un depósito de chatarra de California. Dedicó su vida a convertir centavos en millones. Tiene poder, fortuna y prestigio. Y lo deja todo atrás.
Gemma viaja por todo el país en el Cadillac de su mejor amiga cuando un desvío a Montana la reúne con viejos conocidos y con un hombre que no ha cambiado. Easton Greer desafía cada palabra y pone a prueba todos sus límites porque no cree que realmente haya abandonado sus riquezas.
Ella ignora sus sarcásticos comentarios y sus murmuraciones de censura, hasta el día en que está lista para regresar a la salvaje carretera y Easton se burla de ella para que se quede. Le demostrará que no sólo regreserá a su vida rica, que es más que su dinero. Sino que también desbloqueará su guardado corazón y esperará que esta vez él use su llave.
03. Quarter Miles
Katherine Gates ha estado enamorada de Cash Greer desde el momento en que le salvó la vida de una cabra fugitiva. Según Cash, es la hermana pequeña que nunca tuvo, la mejor compañera de cuarto del mundo y su compañera de trabajo favorita. Son amigos, mejores amigos.
En los oscuros días de su juventud, fueron sus amistades las que la mantuvieron con vida e hicieron que la vida en un depósito de chatarra valiera la pena. Así que aprendió a esconder sus sentimientos por Cash en lo más profundo, incluso si significaba ignorar los ojos que brillaban más que el sol de verano de Montana y la sonrisa que iluminaba el día de invierno más nevado.
Excepto que con cada año que pasa, la negación hace mella en su herido corazón hasta que un día Katherine decide emprender un impulsivo viaje por carretera a la costa de Oregon. Sola. Es decir, hasta que Cash se las arregla para subirse al asiento del pasajero.
Cuanto más viajan, más difícil es fingir. Y cuando ella confiesa sus sentimientos, se entera de que Cash tiene algunos secretos propios. Secretos que los unirán.
O que los destrozarán.
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