Tight

em sĂĄbado, 11 de enero de 2025


Kennedy

HabĂ­a caĂ­do en el momento en que vi a Roman.
Arrogante e inteligente, guapo e independiente, era alguien que nunca me hubiera enseñado la hora del día. Nunca se habría fijado en mí. Pero cuando mi padre se casó con su tía, cuando nos convertimos en familia, todo eso cambió.
La forma en que me mirĂł y los pequeños toques, me dijeron que tal vez me querĂ­a de la misma manera que yo lo hice con Ă©l. ¿O tal vez fueron mis sentimientos los que nublaron la realidad, lo que me hizo ver lo que querĂ­a?
Tal vez algĂșn dĂ­a tendrĂ­a el descaro de admitir que estaba enamorada de Ă©l. O tal vez tenĂ­a demasiado miedo de pronunciar esas palabras.

Roman

Todo lo que hacĂ­a falta era mirarla para detener mi corazĂłn, una sonrisa para que me enamorara.
Todo lo contrario, era tĂ­mida y reservada, con su nariz en un libro y una sonrisa que podĂ­a iluminar una habitaciĂłn. Kennedy era todo lo que querĂ­a, y todas las cosas que no podĂ­a tener.
Familia por matrimonio.
Esas tres palabras significaban mucho, podĂ­an arruinarlo todo. Si mis verdaderos sentimientos salĂ­an a la luz, sabĂ­a que nuestras vidas cambiarĂ­an para siempre, y tal vez no para mejor.
Fue por ese miedo, por lo mal que se verĂ­a amar a Kennedy, que mantuve mi boca cerrada sobre cĂłmo me habĂ­a sentido todo este tiempo.
Pero sĂłlo vivimos una vez, y cada dĂ­a era mĂĄs difĂ­cil aceptar que ella no era mĂ­a.
Eso estaba a punto de cambiar. Estaba a punto de cambiarlo todo.
No tenerla en mi vida de la manera que imaginé -fantaseaba- ya no era algo con lo que iba a vivir.
Al diablo con lo que diga la gente. Finalmente iba a decirle a Kennedy que la amaba, que ella siempre habĂ­a sido mĂ­a.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

AtualizaçÔes do Instagram

Topo