Un minuto estoy limpiando baños por el salario mínimo.
Al siguiente, despierto de una siesta inducida por drogas con un monstruo mirándome fijamente.
Secuestrada y a segundos de la muerte, creo que estoy perdida…
Hasta que unos hombres enmascarados irrumpen, asesinan a mi atacante y ponen mi mundo patas arriba.
Se hacen llamar Escuadrón de Asesinatos.
Una hermandad secreta de hombres destrozados que solo matan a los peores criminales.
Y uno de ellos cree que soy su esposa.
X está desquiciado, obsesionado y es letal. Un psicópata que se esconde tras chistes malos y dedos ensangrentados.
Whip es mayor, gruñón y está acostumbrado a que las mujeres le paguen para que las adore. Pero cuando descubre que soy virgen, no puede resistirse a mis curvas.
¿Y Levi? Un año de cartas manuscritas bastó para enamorarme de un hombre al que nunca había visto. Mi amigo por correspondencia de la cárcel, convertido en asesino, luchando contra su oscuridad por una segunda oportunidad.
Pero no son los únicos psicópatas en Saint View.
Alguien está jugando a un juego macabro, dejando amenazas rimadas y prometiendo acabar con todos si no lo detenemos primero.
Con cada mentira que descubrimos, con cada secreto que revelamos, el peligro aumenta.
Hasta que solo hay una cosa que sabemos con certeza:
hay un asesino suelto.
Y esta vez, nos está cazando.
Whips and chains
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2
Tres… Dos… Uno… El juego acaba de empezar.
Las sombras se arrastran por las paredes de una bodega abandonada.
Un cuchillo espera sobre la mesa.
Un reloj desangra los segundos.
Alguien no saldrá de aquí con vida.
Mi única oportunidad de sobrevivir está en manos de los tres hombres que me buscan en la oscuridad.
Bajé la guardia con X, el psicópata divertido que me ha estado siguiendo durante semanas, afirmando que soy su futura esposa… Hasta que puso sus dedos alrededor de mi cuello y la risa se desvaneció. Ahora está convencido de que va a matarme y no estoy del todo segura de que esté equivocado.
Whip es el pecado por el que pagué. Se suponía que era una transacción, solo de una noche. En cambio, se llevó mis primeras veces y me dejó deseando una segunda que ninguno de los dos debería querer.
Y Levi… el exconvicto que me escribió cartas que me robaron el corazón. Pero el amor no nos protege de un asesino que conoce todos nuestros secretos.
A medida que los pecados se exponen y las mentiras se desmoronan, una cosa se vuelve evidente.
El juego no ha terminado.
Y las reglas están escritas con sangre.
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