
Mi boda es en seis semanas.
Solo me falta el novio.
Mi tĂo PĂo era un genio certificado, pero poner en su testamento que tengo que casarme con Ryan Scott, mi amor del instituto, para recibir la herencia es una verdadera locura. Especialmente cuando me entero de que Ă©l ya estĂĄ casado. Por suerte, el testamento no especifica con que Ryan Scott debo casarme. AsĂ que, ÂżquĂ© hace una chica ingeniosa como yo en una situaciĂłn como Ă©sta? Pues, muy fĂĄcil. Busco otros Ryan Scotts en Internet y empiezo a salir con ellos, intentando encontrar al mejor (o al menos patĂ©tico) para casarme. Todo esto podrĂa salir muy mal. O quizĂĄs me lleve la sorpresa de mi vida.
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